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El proyecto se
desarrolla en el domicilio social de la
Fundación para el Tratamiento Integral
de la Parálisis Cerebral Infantil (T.I.P.C.I.),
situado en la calle La Matula nº 9 en el
barrio de San Roque de Las Palmas de
Gran Canaria. La Fundación dispone en la
actualidad del edificio de un antiguo
Colegio Público que se ha reformado y
adaptado para el desarrollo de las
actividades asistenciales de la
Fundación.
Recursos humanos
En cuanto al personal que trabaja en el proyecto hay que
decir, que debido a la especificidad del
trabajo a realizar con estos niños, es
muy importante que dicho personal esté
cualificado y se involucre plenamente en
el desarrollo de su labor para darles la
atención profesional y dedicación que
ellos requieren.
El personal remunerado que participa está compuesto
por por 4 fisioterapeutas, 2 logopedas,
4 profesoras de Educación Especial, 4
auxiliares, y 1 persona encargada de la
Administración.
El personal no remunerado que colabora está formado
por el Patronato Fundacional, compuesto
por 5 personas (Presidente,
Vicepresidente, Secretaria y 2 vocales)
y también colaboran de forma voluntaria,
estudiantes que realizan sus prácticas
en nuestro Centro mediante convenios que
firmamos con Universidades, etc.
Recursos técnicos
Para la
Atención Integral de los niños se
precisa la adecuación de los centros y
las dotaciones de medios y material
adaptado. Se trabaja dentro de la
diversidad de cada niño y el material
necesario es muy personalizado. Se deben
eliminar las barreras espaciales que
suponen los actuales medios de
posicionamiento y desplazamiento. Estos
medios: andadores especiales, sillas de
rueda individualmente adaptadas,
aparatos de mantenimiento de posturas
correctas, sillas de transporte interno
especiales, etc., son imprescindibles
para garantizar la comodidad, calidad de
vida y conseguir el retraso o detención
en la aparición de deformidades en los
niños con parálisis cerebral y síndromes
asociados.
El Centro dispone de dos plantas distribuidas en:
El Centro, tras la reforma de 2009,
dispondrá de dos modulos con dos plantas
cada uno, incluirá las salas de
fisioterapia, de logopedia, de terapia
ocupacional y de educación especial, así
como un área de docencia y una sala
sensorial.
En cuanto a
equipamiento, debido a las
características y necesidades de los
beneficiarios, necesitamos gran cantidad
de material ortopédico adaptado como
carros de prono, standing, sillas y
mesas de aulas con adaptaciones para que
los niños puedan mantener posición
adecuada, material informático también
con las adaptaciones técnicas requeridas
para que puedan trabajar con el
ordenador, etc. Todo esto nos requiere
estar al día de posibles avances
técnicos en dicho material para poder
ofrecerles todas las mejoras
individualizadas que precisan.
Podemos
desperdiciar y perder mucho potencial en
cada niño si no le proporcionamos el
material adecuado que le permita acceder
al medio que le rodea en igualdad de
condiciones con el resto del mundo. El
movimiento voluntario y el control
postural son clave para el desarrollo de
la inteligencia y la comunicación
humanas.
Una buena
situación postural mejora el
rendimiento, mejora la calidad de vida,
se evitan escaras, previene y mejora
contracturas y deformidades; favorece la
evolución motriz, mejora aspectos
funcionales de la manipulación, etc.
Las ayudas
técnicas adecuadas permiten trabajar en
todo aquello que directamente mejore y
facilite los aprendizajes, destrezas, la
comunicación en el medio y con el
entorno. Hay que tener en cuenta que
durante el desarrollo la actividad
física y mental del niño están
estrechamente ligadas.
Para los problemas de comunicación y logopedia que se
asocian a este tipo de patologías
existen ayudas técnicas que facilitan el
tratamiento de dichos problemas como
pueden ser los comunicadores,
pulsadores, las pantallas táctiles, etc
que pueden ayudar a superar problemas
psicolingüísticos y otros asociados.
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